El Diseño Curricular por Competencias en el campo formativo se enfoca, desde un enfoque sistémico y constructivista, en lograr en los educandos el desarrollo de conocimientos y habilidades que desde un aprendizaje significativo posibiliten un desempeño eficaz en el mercado laboral. 

Uno de los desafíos más complejos desde las diferentes instituciones educativas a nivel nacional e internacional es integrar en este tipo de currículo, teorías, contenidos y principalmente prácticas pertinentes que posean un significado integral para la vida, ajustadas a las necesidades sociales, empresariales, de emprendurismo y situadas en contexto: político, legal, económico y cultural.  Según Edgar Morin (1999) no se debe pensar el currículo como un proceso artificial, cerrado, sino como un programa abierto susceptible a posibles cambios e incertidumbres que emanan de la constante producción y circulación de acontecimientos y que implican pensar estratégicamente dentro de un paradigma de la complejidad.

El producto académico que se organiza desde esta mirada estratégica debe responder a normativas que garanticen y permitan una acreditación de calidad bajo directrices planteadas por organizaciones mundiales como la ONU.

Este producto se concreta en un plan de estudios o programa educativo también denominado pénsum que incorpora a nivel

meso, macro y micro curricular: el perfil del profesional, el programa de las asignaturas, sus temas, contenidos, objetivos y resultados de aprendizaje, entre otros.

Adicionalmente la mexicana María Ruth Vargas (2008) expresa que la influencia acelerada de los avances y usos tecnológicos demanda del aprendizaje y sobre los modos de enseñanza por competencias, una actualización, mejora continua e innovación permanente en un compromiso académico afín a la dinámica que demanda el campo laboral. 

En relación a lo anterior el presente programa propone un debate crítico a partir de referentes teóricos, análisis de casos prácticos y experiencias que modelan las rutas metodológicas para abordar el diseño curricular. 

Finalmente, la formación por competencias asume un rol de relevancia en la educación para las naciones ya que constituye un eje fundamental en la investigación, la innovación y la creatividad. Ofrece ventajas competitivas que parten del conocimiento y aportan valor económico, productivo desde la educación y hacia la sociedad (Rodríguez - Ponce, 2018).

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